Esta semana Ymara nos trae este relato corto:
EL ARMARIO ESTRESADO
Era un día de invierno en la ciudad de Barcelona, hace veinticuatro años, cuando me llevaban a un piso. Iba a vivir en una sala y alcoba junto con otros compañeros que ya estaban cuando llegué.
Aparecí cansado y asfixiado con tanto envoltorio.
También estaba aturdido (después de subir a un tercer piso sin ascensor).
Seguidamente, otro fastidio,” el montaje”.Pues estaba despedazado.
Ahora viene lo mejor: cuando tu dueña pasa por todo tu cuerpo una agradable caricia impregnada de una fragancia extrema. Que después de tanto stress…uno se relaja un montón.
Listo para ser útil y utilizado.
Así que ya puede empezar a depositar toda la ropa para que yo la cuide.
Después de unos años sufrí el troceado de todo mi cuerpo y… a otro lugar.
Vuelta al stress!
Bien ya estoy de nuevo en otro sitio, aunque ahora ya conocía a la dueña y
sabía que me cuidarían bien.
Ese lugar me gustaba más. Estaba rodeado de árboles. Allí me sentía como en casa.
De momento estoy asentado.
Espero durar mucho tiempo. Aunque todo tiene un final.
Por lo pronto sigo vivo, y contento.
Ymara
Castelldefels Associació de Malalts Mentals 